Descubren mensaje oculto que el corazón envía al cerebro tras infarto
Investigadores hallan un mensaje biológico crucial que el corazón envía al cerebro tras sufrir un infarto. Este descubrimiento podría revolucionar el tratamiento de las secuelas del ataque cardíaco.
Un nuevo estudio publicado en la revista Nature ha revelado que después de un ataque al corazón, el corazón se comunica con el cerebro para estimular un aumento del sueño, ayudando en la curación y reduciendo la inflamación. La investigación, realizada en la Escuela de Medicina Icahn en el Monte Sinaí, demuestra que el corazón dañado envía señales a través del sistema inmunológico para promover un sueño restaurador como medio de recuperación.
El investigador principal Cameron McAlpine, profesor asistente de cardiología en la Escuela de Medicina Icahn en el Monte Sinaí, afirmó: "Nuestros datos muestran que después de un ataque al corazón, el cerebro experimenta cambios profundos que aumentan el sueño, y en las semanas siguientes se observa un aumento en la necesidad de dormir", lo que ayuda a favorecer la curación del músculo cardíaco y reducir la inflamación.
Experimentos realizados en ratones revelaron que el sueño profundo, o sueño de ondas lentas, aumentó tres veces después de un ataque al corazón, ayudando a reducir el estrés cardíaco y mejorar la recuperación. Huynh y sus colegas observaron que las lesiones en el corazón aumentan el sueño de ondas lentas, que ocurrió rápidamente después del ataque al corazón y duró una semana. Este fenómeno solo ocurrió en los ratones infartados. En contraste, los ratones con un sueño interrumpido experimentaron problemas cardíacos más graves, incluidos ritmos cardíacos peligrosos y una mayor tasa de mortalidad, y mostraron peor salud cardiovascular y resultados de recuperación que aquellos con un sueño no perturbado. La inflamación aumentada debido al sueño interrumpido conduce a una función cardíaca y recuperación deterioradas, ya que los ratones con sueño interrumpido también mostraron un aumento de la inflamación.
Los investigadores descubrieron que después de un ataque al corazón, los monocitos migran de la sangre al cerebro y producen una molécula llamada factor de necrosis tumoral (TNF), que activa neuronas en el tálamo, estimulando un aumento en el sueño. Bloquear el reclutamiento de monocitos o la producción de TNF con intervenciones farmacológicas o genéticas eliminó el aumento en el sueño después del ataque al corazón. Huynh y sus colegas encontraron que el TNF actuaba sobre las neuronas que promueven el sueño en los cerebros de ratones, activando neuronas en el tálamo. "Esta activación de las neuronas talámicas promueve el 'sueño reparador para ayudar a la curación del corazón después de una lesión' al reducir el estrés en el corazón y limitar la inflamación, lo cual es vital para la recuperación", explicó McAlpine.
Los hallazgos fueron validados en humanos examinando datos de un grupo de personas con síndrome coronario agudo. En pruebas adicionales en pacientes después de un ataque al corazón seguidos durante dos años, aquellos que informaron tener buena calidad de sueño en las cuatro semanas posteriores a sus ataques al corazón experimentaron mejoras significativas en la función cardíaca, mientras que aquellos con peor calidad de sueño mostraron el doble de riesgo de nuevos eventos cardiovasculares y no mejoraron o mejoraron muy poco. Los pacientes que dormían bien experimentaron mejoras significativas en la función cardíaca y tuvieron menos problemas graves relacionados con el corazón, como ataques cardíacos adicionales o visitas al hospital.
"Los proveedores de atención médica deben apoyar a sus pacientes para que descansen lo suficiente después de un ataque al corazón", dijo McAlpine. "Muchos programas de manejo cardiaco no priorizan el sueño como deberían". El estudio respalda la idea de que el buen sueño debe ser una parte esencial del plan de tratamiento posterior a un ataque al corazón, especialmente en unidades de cuidados intensivos. Integrar evaluaciones regulares del sueño y prácticas de higiene del sueño en la atención clínica será crucial para mejorar la recuperación y facilitar la curación después de un ataque al corazón.
El sueño juega un papel vital en la recuperación al limitar el daño adicional al corazón. Durante el sueño de ondas lentas, el cuerpo experimenta reparaciones esenciales y procesos restaurativos. El aumento en el sueño de ondas lentas limita la actividad del sistema nervioso simpático, reduciendo la frecuencia cardíaca y la presión arterial para facilitar la curación. Los investigadores también encontraron que los mediadores de la inflamación, como las proteínas de señalización llamadas citocinas, influyen en el sueño de ondas lentas. Después de un ataque al corazón, los monocitos en el cerebro exhibieron un patrón distintivo de expresión génica que promovió la señalización inflamatoria a través de TNF.
Aunque el estudio reveló nuevas formas en las que el corazón y el cerebro se comunican para regular el sueño, se necesita más investigación para determinar cuándo la inflamación postinfarto de miocardio pasa de ser beneficiosa a ser perjudicial. Aún no está claro en qué medida la inflamación es beneficiosa después de un ataque al corazón. A pesar de que existen interrogantes sobre el equilibrio entre la inflamación y las diferencias específicas de género en los resultados, los hallazgos de los autores respaldan firmemente la idea de que el sueño de calidad es invaluable para la recuperación general. "Es esencial reconocer que el aumento del sueño es una respuesta saludable durante la recuperación", enfatizó McAlpine.
El estudio encontró que muchos programas de rehabilitación cardíaca no incorporan el sueño. Los investigadores indican que la estimulación del sueño mejora la comunicación entre el cerebro y el corazón para reducir la inflamación y promover una recuperación más rápida. El sueño debería incluirse como parte de la atención clínica para los pacientes después de un ataque al corazón. Este estudio proporciona evidencia de que el corazón y el cerebro interactúan a través del sistema inmunitario para mejorar el sueño como medio de curación. Las conclusiones subrayan la importancia de aumentar el sueño después de un infarto de miocardio.
Fuentes: Nature, El Nuevo Día, 20 minutos, La Repubblica.it, www.theepochtimes.com, Asharq News
Este artículo fue escrito en colaboración con la empresa de inteligencia artificial generativa Alchemiq.
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