¿Quedarse o buscar un nuevo hogar? El futuro de los judíos en la diáspora
Israel fue fundado como un refugio para los judíos que enfrentaban persecución, y sigue siendo la única nación explícitamente comprometida con su seguridad, pero ¿es el futuro de la judería global?
El aumento de los crímenes de odio antisemitas en Europa y el Reino Unido, tras el ataque liderado por Hamas el 7 de octubre a Israel y el conflicto resultante, ha dejado a las comunidades judías enfrentando decisiones críticas. ¿Deberían emigrar a Israel, percibido como un santuario para los judíos, o quedarse en sus países de origen, arriesgando la hostilidad pero preservando sus identidades culturales y nacionales?
Sería demasiado fácil para mí, un judío nacido en Gran Bretaña, viviendo en Israel y trabajando en Gran Bretaña, dar lecciones a mis compatriotas y a quienes viven en Europa sobre cómo reaccionar ante la creciente ola de odio en el Continente y el Reino Unido, pero la elección entre quedarse y mudarse a Israel es compleja, moldeada por consideraciones personales, culturales y prácticas. Mientras que Israel ofrece seguridad y solidaridad, quedarse en Europa representa un compromiso de luchar por una sociedad más tolerante.
Cada opción conlleva riesgos y recompensas, y no hay una respuesta que se ajuste a todos.
Vamos a examinar algunos de los puntos más destacados.
El caso de mudarse a Israel: Seguridad y estabilidad
Israel fue fundado como refugio para judíos que enfrentaban persecución, y sigue siendo la única nación explícitamente comprometida con su seguridad como parte de la razón de ser del estado.
El reciente aumento de los ataques antisemitas en toda Europa ha destacado la fragilidad de la seguridad judía en la Diáspora. Por ejemplo, los recientes ataques a seguidores del fútbol israelí en Ámsterdam han puesto de manifiesto la persistencia del antisemitismo en Europa y su alarmante resurgimiento. Se informó que a los seguidores israelíes se les obligó a realizar actos degradantes, como gritar consignas políticas en contra de su voluntad, mientras los espectadores y algunos policías parecían hacer poco para intervenir de manera efectiva. Esto demostró no solo la amenaza física, sino también la indiferencia social hacia el antisemitismo. Estos incidentes aumentan los temores de que las autoridades europeas no estén completamente preparadas o motivadas para proteger a las comunidades judías.
En Israel, los judíos son la mayoría y su cultura, religión y herencia son centrales para el estado. Los judíos no son odiados solo por ser judíos.
Un hogar cultural y religioso
Israel representa la realización de la autodeterminación judía. Para los judíos que enfrentan ostracismo o violencia, la emigración no es solo una escapatoria sino un regreso a una tierra natal donde su identidad cultural y religiosa es celebrada. El atractivo ideológico del sionismo, combinado con incentivos prácticos como la ciudadanía según la Ley del Retorno, convierte a Israel en una opción convincente para aquellos que se sienten cada vez más marginados en Europa.
La razón para quedarse en Europa y el Reino Unido: Compromiso con la tierra natal
Para muchos judíos en Europa y el Reino Unido, sus familias han vivido en estos países durante generaciones, contribuyendo al tejido cultural, político y económico. Irse no solo significaría abandonar su herencia, sino también ceder ante las fuerzas del odio y el extremismo. Muchos argumentan que mantenerse firmes contra el antisemitismo envía un mensaje poderoso de que la intolerancia no dictará sus vidas.
Esperanza de cambio
Las comunidades judías han experimentado períodos de intensa persecución en el pasado, pero también han sido testigos de progresos sociales.
El compromiso de Europa posterior al Holocausto de combatir el antisemitismo, aunque imperfecto, ha llevado a la legislación, la educación y una mayor conciencia. Permanecer podría ayudar a garantizar que estos logros duramente obtenidos no se pierdan y que Europa continúe evolucionando hacia un lugar más seguro para las minorías.
Riesgos de la emigración
Si bien Israel ofrece seguridad contra el antisemitismo, no está exento de desafíos. El país enfrenta amenazas de seguridad continuas de vecinos hostiles y organizaciones terroristas. Mudarse a Israel, especialmente durante períodos de conflicto intensificado, puede exponer a las personas a diferentes tipos de riesgos, como ataques con cohetes y el reclutamiento militar. Además, la integración en la sociedad israelí puede ser desafiante para los judíos de la diáspora que no están familiarizados con su cultura o idioma.
Ganarse la vida en Israel también puede ser un desafío real, y ha sido la causa de muchas experiencias fallidas de aliyah.
Estrategias para permanecer en Europa y el Reino Unido
Si los judíos eligen quedarse, deben adoptar estrategias para abordar la creciente ola de antisemitismo: Educación y diálogo: La interacción con comunidades no judías para fomentar la comprensión y combatir estereotipos es esencial. Esto incluye promover la educación judía y no judía, y abordar malentendidos sobre la historia judía e Israel.
Seguridad incrementada: Mejorar la seguridad física de instituciones judías, como sinagogas y escuelas, es una medida práctica para disuadir ataques. La colaboración con fuerzas del orden y empresas de seguridad privada puede ofrecer capas adicionales de protección.
Visibilidad vs precaución: Las comunidades judías deben equilibrar la necesidad de afirmar con orgullo su identidad con los riesgos de atraer hostilidad. Si "mantener la cabeza baja" o mostrarse abiertamente como judíos depende de los contextos locales y del nivel de amenaza.
El contexto más amplio: ¿Está Europa preparada para los judíos?
La resurgencia del antisemitismo en Europa proviene de múltiples fuentes, incluyendo el nacionalismo de extrema derecha, el anti-sionismo de extrema izquierda y el extremismo islamista. Cada uno plantea desafíos distintos, que requieren enfoques matizados. Sin embargo, la convergencia de estas fuerzas plantea preguntas sobre la viabilidad a largo plazo de la vida judía en el continente.
Europa tiene instituciones y marcos legales diseñados para proteger a las minorías. Aunque en muchos casos parecen estar fallando a los judíos en este momento, aquellos que permanecen deben aprovecharlos para luchar por sus derechos y garantizar que Europa no retroceda a un estado de intolerancia.
El dilema emocional y ético
Para los judíos que enfrentan el antisemitismo, la decisión de quedarse o irse es profundamente personal. No se trata solo de seguridad física, sino también de un apego emocional a un lugar, la preservación de la identidad y el deseo de contribuir a un futuro mejor. El trauma de las expulsiones históricas y el Holocausto pesa mucho en tales decisiones, creando un poderoso impulso para resistir el desplazamiento.
Sin embargo, el llamado del sionismo y la promesa de una patria judía siguen siendo fuertes. Para muchos, Israel ofrece no solo refugio, sino también realización, un lugar donde pueden vivir plenamente como judíos sin miedo.
Al final, podría reducirse a las palabras frecuentemente citadas del poeta estadounidense Robert Frost: "El hogar es el lugar donde, cuando tienes que ir allí, te tienen que recibir".
El escritor es un rabino y médico que vive en Ramat Poleg, Netanya, y es cofundador de Techelet-Inspiring Judaism.
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